Para contrarrestar el aumento de los abusos sexuales a menores, es importante revisar las razones que subyacen a esta preocupación social. He escrito este libro para poner de relieve elementos básicos que pueden ayudarnos a reconocer las razones del comportamiento pedófilo. Estigmatizar, demonizar y asociar al pedófilo con la monstruosidad es una práctica socialmente aceptada, sin embargo, hay una muy escasa o nula preocupación hacia la solución del problema.Los pedófilos no son demonios, son seres humanos, que se enfrentan a la estigmatización y a la vergüenza pública en todo el mundo. Muchos profesionales sugieren un tratamiento para la pedofilia, pero este tratamiento está en vilo debido a la estigmatización. El abuso sexual infantil es, sin duda, un problema de derechos humanos, pero hay que resolverlo cuidadosamente. Hacer un repaso de los diferentes aspectos relacionados con la pedofilia será útil para que muchos de ustedes lo entiendan. Por lo tanto, creo que vale la pena leer mi lucha por difundir la conciencia social.
